Reacción 3: Preso sin Nobre, Celda sin Número

El título, «Preso sin Nombre, Celda sin Número» me pareció muy extraño antes de leer todo. Después, tengo la creencia que el título no describe la situación de Timmerman, pero la persona en la celda cruzando de la suya. Describe el ojo en la mirilla, lo que nunca sabía su nombre, su cara, su voz, su edad, ni si era hombre o mujer. Solo conocía un ojo, y para el era un otro preso sin nombre en una celda sin número. El ojo jugaba con el. No eran juegos complicados, pero eran para recordarlos de la humanidad. Los guardias juegan con los presos, pero en esos juegos, los presos eran las jugetes de los guardias. Sus juegos solo existía para entretener a los guardias.

En una situación como de Timmerman, el tiempo no es solo un concepto complicado para describir acciónes reletivos a otros, pero Tiempo es un amigo. También, Tiempo es un enemigo. Es como una persona que venga despacio cuando tú sufres, pero al mismo tiempo salga rapidísimo durante los peores tiempos: tiempos los cuales esperes sentir como siempre. Normalmente, el tiempo no es una persona, y entonces no usamos la mayúscula. Pero en este caso, para Timmerman, Tiempo era como un amigo cruel.

El sollozo no es silencioso como el llanto. El sollozo existe en situaciónes cuando es aceptable hacer ruido con su daño, o cuando no puedes controlar su mismo. En un funeral, llores durante el eservicio, para no interrumpir el eservicio. Pero después, el sollozo está compartido entre amigos y familia del muerto. Cuando alguien solloza durante una película, solo está molestado, como durante un eservicio. Claro, si alguien habla con un otro sobre algo personal, como una confesión, es mejor esperar para llorar o sollozar después de la confesión, aunque sollozos a veces escapan durante una confesión. Personas sin control de sus emociónes sollozan con más frequencia que lloran en silencio. Es muy raro no oír alguien en una catástrofe natural o que tenga ataques de risa sufrir en silencio con emociones tan fuertes y dolorosos.